Se guardará antes del comienzo de todos los partidos de las competiciones territoriales de los días 22 y 23 de noviembre de 2025.
22/11/2025
Con motivo del trágico accidente de ayer viernes, 21 de noviembre, en la Mina de Carbonar en Vega de Rengos (Cangas del Narcea, Principado de Asturias), el cual se llevaba la vida de dos mineros, siendo uno de ellos de Caboalles, localidad perteneciente al municipio de Villablino, la Federación de Castilla y León de Balonmano ha decretado un minuto de silencio el cual se guardará antes del comienzo de todos los partidos de las competiciones territoriales de este fin de semana, días 22 y 23 de noviembre de 2025.
En memoria de ellos y por el respeto que debemos a quienes pierden su vida en el desempeño de su trabajo, como así también han considerado los gobiernos autonómicos del Principado de Asturias y de Castilla y León decretando dos días de luto oficial, la gran familia del balonmano de Castilla y León se solidariza con las familias, amigos, compañeros y paisanos de los trabajadores fallecidos y les hace llegar su más sentido pésame.
Biografía
Anilson Soares, de 42 años, vecino de Villablino, adonde llegó tras emigrar desde Cabo Verde en busca de una oportunidad laboral que le permitiera una vida mejor. Esa oportunidad se la dio el mismo oficio que ayer le quitó la vida: la minería. Anilson formaba parte de la segunda generación de caboverdianos que se asentaron hace cincuenta años en la comarca de Laciana, para trabajar en las empresas del carbón de las cuencas leonesas
Padre de dos hijos, de 15 y de 10 años, Anilson era una persona muy querida en la comarca, su carácter afable y sonriente no pasaba desapercibido y se hacía querer, al igual que le ocurría en la mina canguesa, donde siempre estaba dispuesto a echar una mano. Hace años, la mina ya se había cobrado la vida del hermano de Anilson, concretamente en una explotación de Hijos de Baldomero, en Laciana. Aunque aquella herida nunca cerró del todo, él continuó trabajando en la bocamina, en un trabajo que le permitía sostener económicamente a su familia y donde tenía la esperanza de no tener que dejar su vida. La sonrisa perenne de Anilson se apagó ayer por la tarde en un derrumbe.
Fuentes:
Noticia y biografía en eldiario.es


