El seleccionador nacional absoluto masculino conversó con los asistentes al foro que organiza la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid.
29/03/2023
Jordi Ribera Romans, el seleccionador nacional español de balonmano, compartió en la mañana de hoy con todos los asistentes a «Los desayunos de la APDV» un tiempo de encuentro y reflexión para hablar sosegadamente sobre multitud de aspectos de la vida deportiva, formativa y organizativa, desde su punto de vista personal. El técnico, dos veces campeón de Europa con los #Hispanos, regresaba a Valladolid donde hace siete años debutaba en el banquillo en un partido ante Bosnia.
«Todo tiene su tiempo, si llegamos a los Juegos de 2024, serán ocho años y un proyecto de ocho está bien. Mi idea es cuando termine el 2024 intentar volver a entrenar en el día a día, para mí el 24 tiene que ser un punto de inflexión», era la frase más destacada de la mañana en la que confirmaba su intención de iniciar un proyecto en un equipo de élite. Además, remarcó en sus últimas palabras que es una decisión meditada y que está «más cerca del final que del principio». Y animó al próximo seleccionador «a que sea inteligente y recoja las cosas buenas que se han hecho y ponga su sello».
Preguntado por el periodista Héctor Rodríguez reconocía que ahora la máxima preocupación es clasificarse para los Juegos Olímpicos de París y sobre el grupo de jugadores con los que cuenta y seguirá contando: «mantenemos el bloque duro y vamos abriendo puertas a los jugadores jóvenes. La integración de todos en el grupo es muy importante».
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=dVB3SrjKTxE]Trabajo formativo y captación
A juicio del técnico la clave para que España pueda seguir siendo una potencia competitiva a nivel nacional es «generar un proyecto desde abajo hasta arriba, que haya una identidad». Ribera explicaba que su metodología pasa por trabajar un proyecto coordinado desde las categorías más jóvenes: «Intentamos aglutinar una gran cantidad de jugadores. En el CAR de Granada hemos empezado con los chicos de 2009, desde los 13 a los 16 años para generar una semana de alto rendimiento. Han pasado ya 599 jugadores, algunos han doblado y empiezan a llegar a la selección como Dani Fernández o Ian Barrufet».
«El CAR es la primera pata del proyecto, pero hay que ir a las federaciones territoriales. Es importante que vaya el seleccionador. Tenemos 89 jugadores que han estado allí y están en ASOBAL, representan el 40% de los españoles, y hay otros 60 en la División de Honor B», apunta el seleccionador nacional.
Ahora «empieza a haber jugadores con una altura media de 1,92 metros», analizando la evolución del jugador de balonmano, «de dónde salen porque siempre éramos una selección pequeña. La altura es uno de los problemas que tenemos en la captación, el otro es que nos fiamos del CESA o de las finales de campeonatos de España y hay muchos jugadores que no aparecen».
Valladolid y el balonmano
El técnico destacó la importancia de Valladolid «como club referente porque el mérito es de ellos y las federaciones dependemos de los clubes y de su trabajo» y agradeció la apuesta de la ciudad «por el balonmano porque hay mucha afición. Yo sé lo que son los derbis entre Valladolid y León y es muy especial. Si me dices donde quieres que juegue la selección, Valladolid es un buen sitio porque la gente sí quiere venir».
Este evento ha sido organizado por la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid que preside Guillermo Velasco, a quien la Federación de Castilla y León de Balonmano agradece que se haya fijado el seleccionador nacional de nuestra disciplina para acercarlo a cuantos seguimos el equipo nacional, y ha contado con la colaboración de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Valladolid, el Ayuntamiento de Valladolid, Alimentos de Valladolid, Caja Rural de Zamora, Coca Cola, Doce+Uno, Afedecyl y la Real Sociedad Hípica de Valladolid.